Las autoridades de tres cárceles situadas en el partido bonaerense de San Martín están sospechadas de haber montado una empresa de catering con la comida que solicitaban para los penales. Si bien en la actualidad albergan reclusos, cuando se emitieron los pedidos las penitenciarías estaban completamente deshabitadas.
Raciones de medias reses, verduras y huevos para un total de 1.500 presos inexistentes es la principal denuncia sobre aquellos responsables penitenciarios que en estos días investiga la fiscalía de Investigaciones Complejas del departamento judicial San Martín. No la única.
Las irregularidades se habrían producido a lo largo de 2007, y aquella comida habría servido para alimentar al equipo de 100 personas que rodó en las cárceles (en aquel momento vacías) la película “Leonera”, cuyo productor contrató un servicio de catering que pertenecería a los sospechosos, según publica el diario La Nación.
La Justicia, además, investiga a aquellas autoridades por las denuncias que dan cuenta del cobro de entre 50 y 80 pesos a las empresas transportadoras de residuos que quisieran volcar sus desechos en aquellos predios. Las cifras representan la mitad de lo que cobran los rellenos sanitarios legales.
"Así, nivelaron un arroyo que estaba dentro de la unidad. Los camiones con basura entraban en fila india. Uno tras otro. Tiraban de todo, líquidos cloacales, material extraído de los pozos ciegos y los residuos de los tanques de combustibles", puntualizó un testigo en su declaración.
Por otra parte, las cárceles, que hoy albergan a 200 reclusos, fueron construidas sobre terrenos que antiguamente también soportaron desechos, por lo que el agua, según informes de la empresa prestataria de aquel servicio, Aysa, está contaminada.
Raciones de medias reses, verduras y huevos para un total de 1.500 presos inexistentes es la principal denuncia sobre aquellos responsables penitenciarios que en estos días investiga la fiscalía de Investigaciones Complejas del departamento judicial San Martín. No la única.
Las irregularidades se habrían producido a lo largo de 2007, y aquella comida habría servido para alimentar al equipo de 100 personas que rodó en las cárceles (en aquel momento vacías) la película “Leonera”, cuyo productor contrató un servicio de catering que pertenecería a los sospechosos, según publica el diario La Nación.
La Justicia, además, investiga a aquellas autoridades por las denuncias que dan cuenta del cobro de entre 50 y 80 pesos a las empresas transportadoras de residuos que quisieran volcar sus desechos en aquellos predios. Las cifras representan la mitad de lo que cobran los rellenos sanitarios legales.
"Así, nivelaron un arroyo que estaba dentro de la unidad. Los camiones con basura entraban en fila india. Uno tras otro. Tiraban de todo, líquidos cloacales, material extraído de los pozos ciegos y los residuos de los tanques de combustibles", puntualizó un testigo en su declaración.
Por otra parte, las cárceles, que hoy albergan a 200 reclusos, fueron construidas sobre terrenos que antiguamente también soportaron desechos, por lo que el agua, según informes de la empresa prestataria de aquel servicio, Aysa, está contaminada.
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