Charles Darwin, el padre de la biología moderna, cumple 200 años y su libro El Origen de las Especies, que cambió la visión del hombre sobre su presencia en el mundo, alcanza los 150, dos aniversarios que coinciden en 2009 y que el Reino Unido conmemora con una reivindicación de la modernidad de su legado.
DARWIN200, entidad organizadora de la conmemoración, ha preparado durante todo el año un amplio programa de exposiciones, seminarios y conciertos para recordar al científico inglés y poner de relieve que la influencia de su trabajo sigue muy presente en la actualidad.
El objetivo es mostrar que la teoría de Darwin de que la vida ha evolucionado durante millones de años a través de la selección natural revolucionó la manera en la que entendemos el mundo y nuestra presencia en él, y que es aún una referencia científica.
La medicina, la agricultura, la política y las artes están influidas por las ideas de Darwin, que se emplean en asuntos de actualidad como el tratamiento de la gripe aviar, la igualdad entre géneros y razas o las materias que se imparten en los colegios.
Desde noviembre pasado, el museo de Historia Natural ofrece una exposición en la que los visitantes pueden recorrer los distintos escenarios de la vida del científico, como su peripecia a bordo del "HMS Beagle", el barco que lo llevó en su juventud hasta las islas Galápagos y donde empezaron a fraguarse sus ideas evolutivas.
El 12 de febrero, fecha de su nacimiento en Shrewsbury (oeste de Inglaterra), marcará el punto central de las conmemoraciones y se ha invitado a los ciudadanos a enviar mensajes dedicados a Darwin con los que se confeccionará un mapamundi con los lugares principales en los que se desarrolló su vida y su trayectoria científica.
En Shrewsbury, el Día Darwin verá la inauguración de un monumento y la apertura de un jardín geológico temático.
En un museo de Cambridge se buscará la confluencia entre ciencia y arte, y se reflejará el impacto que la teoría de Darwin tuvo en artistas de su tiempo como Landseer, Turner, Degas, Monet y Cezanne.
Y cerca de Londres, la propiedad del condado de Kent que Darwin utilizó como un gran laboratorio al aire libre será propuesta oficialmente ante la Unesco por el gobierno del Reino Unido para recibir la consideración de lugar Patrimonio de la Humanidad.
Charles Robert Darwin nació en una familia acomodada y de librepensadores, y desde los ocho años ya mostraba predilección por la historia natural y por el coleccionismo de ejemplares.
Con 22 años se embarcó en el "HMS Beagle", en una travesía que duró cinco años y en la que Darwin tomó notas escrupulosamente durante todo el viaje que, junto a las numerosas cartas que escribió a su familia, dieron lugar al diario de su viaje.
Pasó por Cabo Verde, Brasil, donde quedó prendado del trópico y horrorizado por la esclavitud; por Argentina, donde encontró en una colina fósiles de enormes mamíferos extintos; por Chile, donde fue testigo de un terremoto; y por las islas Galápagos (Ecuador), donde se dedicó a buscar indicios de un antiguo "centro de creación".
Ese viaje le dejó en la cabeza la idea de que no hay un escalón insalvable entre los seres humanos y los animales, y de que todos procedemos del mismo tronco de la existencia, evolucionando a través de mutaciones que crearon nuevas especies y que condujeron a la extinción de otras en un proceso de cientos de millones de años.
"Repasar su vida causa asombro por su capacidad extraordinaria de predecir el curso de la biología hasta el presente y más allá", afirma Steve Jones, profesor de Genética del University College de Londres en La isla de Darwin, un libro de reciente publicación.
El Origen de las Especies, la obra que se publicó en 1859 "inventó la ciencia de la biología y cualquier biólogo de la actualidad sigue trabajando a su sombra", subraya Jones, quien destaca la modernidad y la vigencia de las ideas de Darwin.
"Las máquinas secuenciadoras que pronto leerán el ADN de cualquiera de nosotros en unas pocas horas son descendientes directas del escalpelo experto de Darwin; no es más que anatomía llevada al siguiente nivel", escribe el profesor Jones.
Richard Attenborough, el divulgador científico británico más reputado, ha elaborado un documental para la cadena BBC con motivo de los aniversarios y sitúa a Darwin al nivel de Copérnico entre las personas que han cambiado radicalmente nuestra idea del universo.
Attenborough se muestra horrorizado por el hecho de que todavía haya quienes defiendan enseñar el creacionismo en las escuelas y afirma con sorna en una entrevista al diario The Times: "Lo que sí es difícil de creer es que la primera mujer nació de una costilla".
DARWIN200, entidad organizadora de la conmemoración, ha preparado durante todo el año un amplio programa de exposiciones, seminarios y conciertos para recordar al científico inglés y poner de relieve que la influencia de su trabajo sigue muy presente en la actualidad.
El objetivo es mostrar que la teoría de Darwin de que la vida ha evolucionado durante millones de años a través de la selección natural revolucionó la manera en la que entendemos el mundo y nuestra presencia en él, y que es aún una referencia científica.
La medicina, la agricultura, la política y las artes están influidas por las ideas de Darwin, que se emplean en asuntos de actualidad como el tratamiento de la gripe aviar, la igualdad entre géneros y razas o las materias que se imparten en los colegios.
Desde noviembre pasado, el museo de Historia Natural ofrece una exposición en la que los visitantes pueden recorrer los distintos escenarios de la vida del científico, como su peripecia a bordo del "HMS Beagle", el barco que lo llevó en su juventud hasta las islas Galápagos y donde empezaron a fraguarse sus ideas evolutivas.
El 12 de febrero, fecha de su nacimiento en Shrewsbury (oeste de Inglaterra), marcará el punto central de las conmemoraciones y se ha invitado a los ciudadanos a enviar mensajes dedicados a Darwin con los que se confeccionará un mapamundi con los lugares principales en los que se desarrolló su vida y su trayectoria científica.
En Shrewsbury, el Día Darwin verá la inauguración de un monumento y la apertura de un jardín geológico temático.
En un museo de Cambridge se buscará la confluencia entre ciencia y arte, y se reflejará el impacto que la teoría de Darwin tuvo en artistas de su tiempo como Landseer, Turner, Degas, Monet y Cezanne.
Y cerca de Londres, la propiedad del condado de Kent que Darwin utilizó como un gran laboratorio al aire libre será propuesta oficialmente ante la Unesco por el gobierno del Reino Unido para recibir la consideración de lugar Patrimonio de la Humanidad.
Charles Robert Darwin nació en una familia acomodada y de librepensadores, y desde los ocho años ya mostraba predilección por la historia natural y por el coleccionismo de ejemplares.
Con 22 años se embarcó en el "HMS Beagle", en una travesía que duró cinco años y en la que Darwin tomó notas escrupulosamente durante todo el viaje que, junto a las numerosas cartas que escribió a su familia, dieron lugar al diario de su viaje.
Pasó por Cabo Verde, Brasil, donde quedó prendado del trópico y horrorizado por la esclavitud; por Argentina, donde encontró en una colina fósiles de enormes mamíferos extintos; por Chile, donde fue testigo de un terremoto; y por las islas Galápagos (Ecuador), donde se dedicó a buscar indicios de un antiguo "centro de creación".
Ese viaje le dejó en la cabeza la idea de que no hay un escalón insalvable entre los seres humanos y los animales, y de que todos procedemos del mismo tronco de la existencia, evolucionando a través de mutaciones que crearon nuevas especies y que condujeron a la extinción de otras en un proceso de cientos de millones de años.
"Repasar su vida causa asombro por su capacidad extraordinaria de predecir el curso de la biología hasta el presente y más allá", afirma Steve Jones, profesor de Genética del University College de Londres en La isla de Darwin, un libro de reciente publicación.
El Origen de las Especies, la obra que se publicó en 1859 "inventó la ciencia de la biología y cualquier biólogo de la actualidad sigue trabajando a su sombra", subraya Jones, quien destaca la modernidad y la vigencia de las ideas de Darwin.
"Las máquinas secuenciadoras que pronto leerán el ADN de cualquiera de nosotros en unas pocas horas son descendientes directas del escalpelo experto de Darwin; no es más que anatomía llevada al siguiente nivel", escribe el profesor Jones.
Richard Attenborough, el divulgador científico británico más reputado, ha elaborado un documental para la cadena BBC con motivo de los aniversarios y sitúa a Darwin al nivel de Copérnico entre las personas que han cambiado radicalmente nuestra idea del universo.
Attenborough se muestra horrorizado por el hecho de que todavía haya quienes defiendan enseñar el creacionismo en las escuelas y afirma con sorna en una entrevista al diario The Times: "Lo que sí es difícil de creer es que la primera mujer nació de una costilla".
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