El hombre decidió suicidarse de una manera muy particular: contruyendo un robot que hiciera el disparo por él. Dejó todo su plan detallado en cartas
Un hombre de 81 años, oriundo de Gold Coast, Australia, creó una máquina capaz de matarlo gracias a un control remoto. Su idea era suicidarse, y con unos planos bajados por internet logró construir al robot que ejecutaría el disparo letal, informó el sitio GoldCoast.com.au.
El hombre, que vivía solo, dejó notas sobre sus planes y pensamientos para terminar así con las demandas de sus parientes, que querían que se mudase con ellos para estar mejor cuidado.
Pasó horas buscando en internet la mejor manera de suicidarse. Cuando la encontró, tomó nota de cuáles eran los materiales necesarios para crear una compleja máquina que pudiese disparar un arma vía control remoto. Cerca de las 7 de la tarde de ayer, se paró frente al robot y puso en acción el mecanismo.
Las cartas explican que eligió la entrada de su departamento porque sabía que había hombres trabajando al lado, y encontrarían rápidamente su cuerpo. El plan funcionó: los obreros escucharon el disparo y fueron a investigar.
La prensa local no reveló cómo funcionó la máquina, pero sí confirmó que actuó con una pistola semi-automática calibre 22, cargada con cuatro balas. El robot podía disparar muchas veces en la cabeza del hombre cuando éste la activara.
Según los investigadores, este tipo de máquinas, si bien conocidas, son muy poco comunes, y muchos las consideran al momento de decidir terminar con su vida, sobre todo cuando los aquejan enfermedades terminales.
Un hombre de 81 años, oriundo de Gold Coast, Australia, creó una máquina capaz de matarlo gracias a un control remoto. Su idea era suicidarse, y con unos planos bajados por internet logró construir al robot que ejecutaría el disparo letal, informó el sitio GoldCoast.com.au.
El hombre, que vivía solo, dejó notas sobre sus planes y pensamientos para terminar así con las demandas de sus parientes, que querían que se mudase con ellos para estar mejor cuidado.
Pasó horas buscando en internet la mejor manera de suicidarse. Cuando la encontró, tomó nota de cuáles eran los materiales necesarios para crear una compleja máquina que pudiese disparar un arma vía control remoto. Cerca de las 7 de la tarde de ayer, se paró frente al robot y puso en acción el mecanismo.
Las cartas explican que eligió la entrada de su departamento porque sabía que había hombres trabajando al lado, y encontrarían rápidamente su cuerpo. El plan funcionó: los obreros escucharon el disparo y fueron a investigar.
La prensa local no reveló cómo funcionó la máquina, pero sí confirmó que actuó con una pistola semi-automática calibre 22, cargada con cuatro balas. El robot podía disparar muchas veces en la cabeza del hombre cuando éste la activara.
Según los investigadores, este tipo de máquinas, si bien conocidas, son muy poco comunes, y muchos las consideran al momento de decidir terminar con su vida, sobre todo cuando los aquejan enfermedades terminales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario