Después de haber hecho pública su obsesión por Max Liron, su primogénito, no resulta extraño que la cantante Christina Aguilera esté buscando un nuevo bebé. Al parecer, para no dejar de lado sus obligaciones con su actual hijo, la rubia dedicaría las noches a ejercitarse.
Según publica el portal de espectáculos La Botana, la cantante estadounidense comenzó a hacer sus ejercicios de natación por la noche, horario en el que Max ya está durmiendo. Sin embargo, y para que la pobre no esté sola, su marido decidió acompañarla.
Al parecer, el productor musical Jordan Bratman aprovecha para seducir a su esposa y de paso poder lograr algo de intimidad en la pareja. Pero como todo lo bueno, dura poco. Ahora, los millonarios vecinos de Aguilera protestan por los “ruidos sexies y gemidos”.
“Estamos muy felices de que estén felices, pero queremos que ellos sean un poco más silencioso. Hay un montón de personas de edad que viven por aquí, y no les gusta el ruido después de la hora de cenar”, explica un vecino a los medios.
Al parecer, a Christina le sentó mejor la maternidad que a su eterna rival Britney Spears.
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