Es para no creer lo que le pasó a la Selección anfitriona del último Mundial. El partido terminó 0 a 0 ante Sierra Leona y los jugadores empezaron a bailar para el público, con motivo de la clasificación a la Copa Africana de las Naciones. Sin embargo, el detalle es que luego se enteraron que Níger fue el que se quedó con el lugar.
La sede de esta historia tan particular fue en Nelspruit. Allí, Sudáfrica tenía que ganar para acceder a la Copa Africana de Naciones. Sin embargo, el combinado de Sierra Leona le hizo fuerza y le sacó un empate 0 a 0. El partido transcurrió sobre caminos normales y el público estaba contento, más cuando empezó a ver a sus jugadores bailar y festejar.
El motivo de la felicidad era que Pitso Mosimane, el entrenador de los "Bafana Bafana" creyó que su equipo había pasado por diferencia de gol, ya que estaba igualado en cantidad de puntos con Níger. Sin embargo, el criterio de las Confederación priorizaba el resultado del partido entre los involucrados.
Ante esto, los jugadores y el cuerpo técnico de Sudáfrica se enteraron después de que estaban eliminados, cuando conocieron el reglamento que se aplicaba en esta definiciones. Así, el seleccionado de Níger, que le había ganado, lo dejó afuera y clasificó.
El motivo de la felicidad era que Pitso Mosimane, el entrenador de los "Bafana Bafana" creyó que su equipo había pasado por diferencia de gol, ya que estaba igualado en cantidad de puntos con Níger. Sin embargo, el criterio de las Confederación priorizaba el resultado del partido entre los involucrados.
Ante esto, los jugadores y el cuerpo técnico de Sudáfrica se enteraron después de que estaban eliminados, cuando conocieron el reglamento que se aplicaba en esta definiciones. Así, el seleccionado de Níger, que le había ganado, lo dejó afuera y clasificó.
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