Un joven de 24 años, que fue a visitar la tumba de su hermano menor, sufrió golpes de mano de cuatro efectivos policiales de Viale, Paraná, Entre Ríos.
El caso se dio a conocer por una denuncia que su madre, María del Carmen Capurro, realizó ante la Jefatura de Policía de la Provincia. Desde la fuerza reconocieron la existencia del hecho y señalaron que se inició un sumario para determinar la responsabilidad de los efectivos.
El joven, Sergio Peralta, fue al Cementerio Municipal de Viale el domingo cerca de las 17.30 al nicho donde está sepultado su hermano Waldo, que tenía 18 años y hace dos meses falleció ahogado. “Mi hijo estaba mal, deprimido. En ese momento estaba trasnochado porque había salido la noche anterior”, relató Capurro.
En el momento en que Peralta estaba junto a la tumba de su hermano, se recostó y se quedó dormido. Una persona lo vio e hizo la denuncia a la Policía que acudió con el móvil. Según relató su madre, los efectivos en vez de hablarlo lo levantaron bruscamente de los pelos, le preguntaron quién era y lo intentaron llevar a la rastra y de los pelos a la comisaria.
“Lo que más nos dolió fue que dos de los policías son reconocidos nuestros de acá. Son”, dijo la madre a diario UNO.
El subjefe precisó que, “en lo que respecta a la denuncia, en la fuerza está trabajando Asuntos Internos y en la Justicia el caso está en manos del fiscal de turno”, y finalizó diciendo que “mientras dure la investigación el personal es inocente y seguirá afectado a sus tareas habituales”.
El caso se dio a conocer por una denuncia que su madre, María del Carmen Capurro, realizó ante la Jefatura de Policía de la Provincia. Desde la fuerza reconocieron la existencia del hecho y señalaron que se inició un sumario para determinar la responsabilidad de los efectivos.
El joven, Sergio Peralta, fue al Cementerio Municipal de Viale el domingo cerca de las 17.30 al nicho donde está sepultado su hermano Waldo, que tenía 18 años y hace dos meses falleció ahogado. “Mi hijo estaba mal, deprimido. En ese momento estaba trasnochado porque había salido la noche anterior”, relató Capurro.
En el momento en que Peralta estaba junto a la tumba de su hermano, se recostó y se quedó dormido. Una persona lo vio e hizo la denuncia a la Policía que acudió con el móvil. Según relató su madre, los efectivos en vez de hablarlo lo levantaron bruscamente de los pelos, le preguntaron quién era y lo intentaron llevar a la rastra y de los pelos a la comisaria.
“Lo que más nos dolió fue que dos de los policías son reconocidos nuestros de acá. Son”, dijo la madre a diario UNO.
El subjefe precisó que, “en lo que respecta a la denuncia, en la fuerza está trabajando Asuntos Internos y en la Justicia el caso está en manos del fiscal de turno”, y finalizó diciendo que “mientras dure la investigación el personal es inocente y seguirá afectado a sus tareas habituales”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario