El animal de 1.000 kilogramos de peso y de aspecto similar a un carpincho habría vivido en bosques uruguayos hace millones de años.
Las investigaciones realizadas recientemente al cráneo del animal, que fue hallado hace dos décadas por un paleontólogo aficionado, revelaron que pesaba el doble que el mayor roedor antiguo conocido, explicó el miércoles Ernesto Blanco, un científico de 36 años que participó en el estudio.
"Es una nueva especie y no cabe duda de que era muy grande. Por el tamaño podría ser como un hipopótamo, pero el aspecto sería similar a un carpincho o a una capibara sudamericana que vive en las selvas de Sudamérica", comentó Blanco a Reuters.
Antes de que los investigadores concluyeran que se trataba de una nueva especie, los restos del roedor habían descansado unos 20 años en un museo, luego de que el paleontólogo aficionado Sergio Viera los descubrió en un trozo de sedimento que se había desprendido de una barranca en una playa de la costa oeste de Uruguay.
El cráneo hallado, de unos 50 centímetros de largo y con algunos incisivos, había sido expuesto en el Museo Nacional de Historia Natural y Antropología de Montevideo como el de un animal de especies ya reconocidas.
Pero, hace apenas unos años los científicos comenzaron a pensar que se trataba de una nueva especie, a la que llamaron Josephoartigasia monesi, en homenaje al prócer uruguayo José Artigas y al paleontólogo local Alvaro Mones.
Según el paleontólogo, "seguramente el animal vivía en bosques cercanos a agua dulce y por las características de la dentición se alimentaba de comidas blandas como frutas o plantas acuáticas".
El descubrimiento fue publicado en la revista británica de ciencias Proceedings of the Royal Society B.
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